Year 202X: We are already in the future

Year 202X: We are already in the future
Importante: Se agradecen los comentarios, correcciones y críticas de los lectores/Readers´comments, corrections and criticisms are appreciated.

2016-03-09

Edición aniversario: El fiscal


Frente a las teorías antagónicas aparecidas en la prensa ex oficialista (que nunca existió) y la opositora (que mentía), debo expresar mi extrema sorpresa por la falta de imaginación de periodistas, escritores, jueces y juezas, policías,  fiscales y fiscalas.

Mi perspectiva europea es lejana y está obviamente deformada por los juegos de la memoria, el principio de indeterminación de Heisenberg, la distorsión del espacio-tiempo, los Mercados, la banca internacional, el FMI, la CIA, el KGB (uy, perdón, ya no existe), el Mosad, el M15 y el M16, Frau Merkel, Hollande, Obama, Assange y Snowden, entre otros factores. 

Aun así, o quizás precisamente por ello, se me ocurrió presentar un par de ideas alternativas que son, a mi humilde y desinformado entender, tan probables como la del suicidio no asistido:


A) Muerte accidental: 
El arma se le cayó accidentalmente de la mano y se disparó sola al chocar con el suelo, con tal mala suerte que la bala se le incrustó en la sien.

B) Fue asesinado por Lanata, con evidentes fines desestabilizadores y golpistas. 

C) El crimen fué cometido por un mini-dron, fabricado con nanotecnología capitalista, que entró y salió por el ojo de la cerradura.

D) Idem C, pero el mini-dron estaba controlado por alienígenas de un planeta que se extingue y que nos invaden después de observarnos durante siglos. 


 

Bueno, admitamos que la hipótesis C es un poco tirada de los pelos, pero no olvidemos que:


"Una vez que se descarta lo imposible, lo que queda es la verdad por improbable que parezca". 
Sherlock Holmes 

2015-05-17

Recuerdo de Alemania: Las callecitas de Dachau tienen ese...qué sé yo..., viste?

A escasos kilometros de Munich, está Dachau (pronúnciese Dájau). Es un pueblito pintoresco, como tantos otros de Baviera. Se puede llegar en tren, autobús, coche o bicicleta.
Mi primera visita fue durante su mercado navideño ( una especie de kermesse muy típica de cada ciudad y barrio en Alemania), con su calle peatonal adornada con guirnaldas y atestada de gentes de cien mil raleas (Joan Manuel Serrat dixit), puestos de comidas y bebidas regionales y también tradicionales de los países de origen de los inmigrantes que actualmente pululan por la región .
En sucesivas visitas recorrí el simpático jardín del palacio del siglo XVI desde cuya altura se puede disfrutar de una colorida vista de árboles y casitas de techo a dos aguas, y también caminé por los (en verano) frondosos  bosques, que bordean el río Amper.
La atracción turístico-histórica principal de este agradable Dorf (pueblo) quedaba, indefectiblemente, para la próxima vez.
Quizás entreviendo el final de mi etapa germánica, me resigné al fin a la excursión postergada e inevitable.
Como suele suceder, la realidad resultó menos impresionante que la pesadilla premonitoria. La realidad de la visita. La realidad real sigue siendo impensable.
Setenta años después del fin, Munich, la cuna del huevo de la serpiente (como diría Igmar Bergman) acaba de inaugurar un nuevo Centro de Documentación sobre el  pasado nazi muniqués en la Koenigsplatz (Plaza del Rey, antiguo baluarte nazi, hoy día convertido en zona de museos).
Desde hace décadas, la culpa (inculcada a las generaciones de post guerra y machacada por la educación y los medios) ha cambiado bastante las cosas. Existe oficialmente una especie de discriminación positiva frente los refugiados de países en conflicto y ningún político alemán actual  osaría criticar la política del gobierno israelí (al menos opinable como la de cualquier otro país) a riesgo de convertirse instantáneamente en un cadáver político.

Bueno, en fin, que todo sea para bien.


Konzentrationslager Dachau Memorial en 2015
And the Germans killed the Jews
And the Jews killed the Arabs
And the Arabs killed the hostages
And that is the news
And is it any wonder
That the monkey's confused?
  
Extracto de "Perfect sense" (del álbum "Amused to death") de Roger Waters, 1992






2014-11-29

...que la guerra no me sea indiferente...

La guerra es la paz. La libertad es la esclavitud. La ignorancia es la fuerza
(1984, de George Orwell, publicado en 1949)

 En 1978 yo estaba en la colimba. Algunos dicen que la palabra proviene de corre-limpia -barre, que
Los colimbas se divierten
eran las tres actividades más frecuentes  del soldado conscripto argentino.
 Hay tipos que recuerdan su servicio militar obligatorio con simpatía y hasta con cariño. Cuentan historias de partidos de fútbol entre colimbas y suboficiales y otras situaciones graciosas al estilo de las películas de Olmedo y el gordo Porcel.

DDR Panzer (tanque de la RDA)
Según mi profesor de alemán, su colimba alemana fue divertida:  Jugaban a la guerra con walkie talkies y largavistas (binoculares), espiando a través del Muro de Berlín los inofensivos  movimientos de los tanques y soldaditos de la antigua Alemania del Este o RDA (sigla que significaba, misteriosamente: República Democrática Alemana)

Mis recuerdos son más bien pesadillas carcelarias.

Hubo una época particularmente surrealista que quizás algún lector veterano recuerde:
Los vamos a aplastar
A fines de 1978 la junta militar de usurpadores del poder de turno estuvo a punto de llevarnos a la guerra con nuestros vecinos chilenos, gobernados a la sazón por su propio genocida local.
Yo estaba destinado (aunque en realidad el destino no existe) en la compañía de Policía Militar de Palermo, Buenos Aires, donde la disciplina era bastante férrea, y casi todos los tipos eran  más altos que yo. La selección artificial castrense había agrupado en la PM  a tal montón de grandotes que mi metro ochenta quedaba reducido al nivel de un hobbit.
Recién ahora, que vivo entre gigantes vikingos y me acerco vertiginosamente a la sesentena, estoy empezando a acostumbrarme a la idea de no ser el más alto (de la clase, de la foto, de la fila, ni de nada). Bueno, ahora ni siquiera los chinos son petisos (bajitos).

La movilización: Un día nos cargaron a todos, grandotes, petisos y medianos, en varios camiones y
Camino pampeano
nos trasladaron a Santa Rosa, capital de la Pampa, como primera escala hacia el futuro frente de batalla. O no tan futuro, a juzgar por el olor a pólvora que parecía llegar  desde la frontera andina.

¡Qué pan dulce para esta Navidad!
En la ruta, se nos acercaban autos de civiles, de los pueblos vecinos, que nos animaban a pelear, a darles con todo a esos chilenos. Como era casi Navidad nos regalaban cantidades industriales de pan dulce (el panettone italiano) que nos arrojaban como pelotas desde los autos. Había tantos que durante los meses que pasamos en Santa Rosa, sólo desayunábamos pan dulce, obviamente con mate cocido.

La Pampa era árida, calurosa y seca.




Nuevo hogar: Nos alojaron en una "Escuela Hogar", que estaba desocupada porque era época de vacaciones escolares. Las camitas para pibes eran cortas y a los colimbas nos quedaba la mitad de las piernas afuera. 
A la espera del traslado hacia la frontera, la disciplina se había relajado: Había alegres mateadas (reuniones para tomar mate, infusión típica sudamericana que los alemanes insisten en llamar mate-tee), amenas guitarreadas y simpáticos estaqueamientos para los más indisciplinados. En fin, un campamento de verano.


Algunos colimbas conseguían confraternizar con ninfas locales, otros aparecían en medio de la noche con regalos misteriosos como mulitas (especie de armadillo) asadas y los más excéntricos alardeaban de dormir con el fusil cargado (absolutamente prohibido por el reglamento) y la bayoneta bajo la almohada, ya preparados para la acción (?!).

 El corredor de la muerte: Las familias, novias, amigos, etc. fueron autorizados a visitarmos un fin
Canuto Cañete (Carlitos Balá)
de semana, antes de la supuesta movilización final. Algunos vecinos de la ciudad organizaban asados para agasajar a los aguerridos soldados porteños y disfrutar con sus anécdotas bullangueras. Evidentemente, esta gente había visto demasiadas películas estilo "Canuto Cañete conscripto del Siete" o " Los colimbas se divierten".

 Medianoche en el jardín del bien y del mal: Una noche que estaba de guardia con uniforme, casco y fusil en el jardín de la escuela hogar, oí que me llamaba una voz de civil desde la vereda, detras de la ligustrina (seto): -Che, soldado, tomá.-  Y como por arte de magia, apareció una cacerola humeante de ravioles caseros, un lujo prohibido para comsumir a escondidas.

Aclaración necesaria para los que no hicieron el servicio militar: El soldado de guardia tenía estrictamente prohibido hablar, fumar, leer, escuchar música, cantar, beber, comer, etc. Tenía que estar atento a su deber ineluctable: detectar la posible aparición del enemigo. Se le permitía respirar, en caso de emergencia y con el permiso de sus superiores.

Como sea, la gente de la provincia nos mimaba, aunque no recuerdo ninguno que se ofreciera voluntario para ir a pelear contra el odiado vecino andino (¡Chi-chi-chi!  ¡le-le-le!).

La heladerita que dio el mal paso: Un día nos dieron franco (la libertad de salir a pasear sin correa
ni bozal por Santa Rosa). El calor me llevó a la heladería del centro, donde una simpática empleada, que la memoria me presenta joven y rubia con un delantal cuadriculado rosado y crema, me regaló un helado, con una sonrisa de oreja a oreja: -Haría cualquier cosa por ayudarlos a pelear con los chilenos. ¡Ay, que sé yo!, iría de enfermera o algo así. - dijo con los ojitos brillantes de fervor chilenicida.
Sí, demasiadas películas, pensaba yo.
Por alguna razón inexplicable la perspectiva de matar colimbas chilenos a tiros de FAL (fusil automático ligero) o destripándolos con la bayoneta no me terminaba de seducir. Por otro lado, la idea alternativa, donde el destripado era yo, se veía poco reconfortante. No supe qué contestar y me fui sin terminar el helado, que era de frutilla y crema, como el delantal.


... la guerra había sido continua, aunque hablando con exactitud no se trataba siempre de la misma guerra...
(1984)

El concierto: Varios artistas famosos habían viajado a la Pampa para entretener a las tropas.
No me acuerdo de todos. Landriscina contó graciosos chistes de Landriscina, varios músicos folklóricos y modernos (¿Palito Ortega?) cantaron y hasta bailaron algunas bataclanas (bailarinas de cabaret no alemán, ya que en Alemania cabaret es lo que en Argentina se llamaba antes café concert).Todos se despidieron arengándonos a luchar con valor contra los chilenos.
Todos menos Lito Nebbia.
Lito cantó algunos temas meláncolicos, él solo, acompañándose con una guitarra o un teclado. En un
momento sintió la necesidad de parar para hablar y dijo algo así como: "espero que todo esto tan terrible termine pronto y puedan volver a casa tranquilos."
Se tuvo que ir en medio del abucheo general. Me dio la impresión, por la velocidad con que salió despedido del escenario y del campo, que los milicos le imprimieron mayor impulso y aceleración a patadas.

Oh ¡qué bella guerra!
Los jóvenes colimbas, la mayoría inmortales de 18 años, se deslizaban alegremente y sin resistencia aparente hacia un supuesto destino de gloria y honor. Oh, ¡qué bella guerra!

La gente grande y razonable decía que no era el mejor momento para una guerra debido a la inconveniente situación economica, pero que "si hay que ir se irá".

...es un monstruo grande y pisa fuerte, toda la pobre esperanza de la gente.  
(León Gieco, 1978)


Wojtyla
El final: A principios de 1979, la mediación papal de Juan Pablo II  acabó con los preparativos bélicos y todos pudimos volver a casa, como había deseado Lito Nebbia, aquella tarde de aquel verano absurdo.




Epílogo: El servicio militar obligatorio fue abolido durante el gobierno de Carlitos M. (aquel a quien no debe nombrarse y que nadie votó), a raíz de la trágica muerte de un colimba.













2013-06-14

Recuerdo de Alemania: Rubia solar

En esta pálida ciudad, pibe, no verás salir el sol....
(Billy Bond y  La pesada del Rock and Roll, 1972)

La primera vez que manejé un auto en la Autobahn (autopista) alemana era verano. Por el espejito retrovisor se veía  un super descapotable (convertible) conducido por una rubia que cantaba alegremente, como si estuviera en la ducha, pero con los pelos al viento.

Hace unos años tuve que ir a Oslo por un par de días, también en verano. Me sorprendió la belleza de su gente: apuestos caballeros y, sobre todo, hermosas señoras/itas de ojos azules o verdes y larguísimas piernas.

 Noruega evoca normalmente imágenes de fiordos, hielo y noche eterna, pero yo me encontré con los vikings en short, sandalias  y remerita (camiseta).
De noche no llegaba a oscurecer del todo: el cielo quedaba de un azul intenso.
En el hotel hacia calor ya que no había aire acondicionado. (Claro, para un par de días por año ni vale la pena). Ya se usaban los edredones o fundas nórdicas sin sábana, inclusive en verano. Los hay de distintos grosores y peso, según la época del año.  Para mí todos son completamente inútiles porque en cualquier estación tengo calor si me tapo y frío si me destapo. Parecería ser que alguien hubiera decretado la abolición global de la sábana común en los hoteles, al menos en Europa. Me tomo el trabajo de sacar el maldito edredón de la funda para usarla como sábana y al otro día vuelvo a encontrar el siniestro adminículo armado de nuevo por el diligente personal de limpieza. No soy amante de las teorías conspirativas, pero que las hay, las hay. Esto es una conspiración para no dejarme dormir.


Cuando viajaba a Londres, en uno de mis trabajos anteriores, me sorprendía ver  cantidades inusuales de descapotables. Me explicaron que, siendo el tiempo británico bastante inestable, para decirlo con suavidad, querían aprovechar cada ratito de sol intercalado entre chaparrones y nubes, creándose un paradójico efecto de ventas record de coches convertibles, en un país donde casi siempre llueve o está nublado, o hace frío.

Sin embargo, a pesar del mal tiempo, en Londres no hay niebla. Aquella niebla densa y romántica que escondía a Jack el Destripador y que rodeaba con un espeso manto las aventuras de Sherlock Holmes, en la realidad no existe. Creansenlón.
Una vez, hace unos diez años, le pregunté a un autóctono, que andaría por sus treinta, sobre el tema: -Ahhh, síii , la niebla... es verdad, ...estaba cuando yo era niño -. Ni se acordaba.  Parece que era smog nomás, producido por las fábricas que proliferaron a partir de la Revolución Industrial, (que empezó hace siglos en Inglaterra, justamente). Las fábricas fueron reubicadas y se acabó la niebla.


Familia Isis-Osiris
En alemán, el Sol es femenino y la  Luna es masculina. Se dice La Sol y El Luna. Al revés que en la mayoría de las tradiciones, mitos y leyendas, como por ejemplo en el antiguo Egipto: la diosa luna Isis y dios el sol Osiris, cuya unión generaba cíclicamente a Horus, el sol naciente, otro varoncito. Es solo un detallito entre las tantas extravagancias del idioma.
Cuando sale el  (la?) sol en Alemania, la gente anda contenta por la calle. Las chicas te saludan con una sonrisa sugestiva y les brillan los ojitos, como si se te fueran a tirar encima, como en las propagandas de desodorante Axe.Ver: comercial Axe Pero no, es sólo por efecto del éxtasis solar.


El Febo se deja ver poco por estos lares, y cuando asoma, todos quieren absorber la mayor cantidad posible de radiación IR, UVA, UVB, benigna, maligna, lo que sea, nada les importa y son capaces de pelearse por un asiento para comer al sol, de frente, con la cabeza descubierta. Algunas víctimas extremas de este frenesí lumínico  caminan descalzas por las veredas de cemento.

Para mí, que vengo de varios años en la soleada Barcelona, un día de sol es el estado normal, y siguiendo los consejos de mi dermatóloga catalana, no asomo la espalda ni la pelada al sol ni que me paguen con lingotes de platino.

En los países fríos de Europa Central, norte y Escandinavia, los interiores de las casas son acogedores, primorosamnete decorados y provistos de incontables utensilios prácticos para hacer la vida interior mas cómoda y agradable.  La calefacción y el aislamiento térmico son tan eficientes que se siente menos frío con 20 bajo cero en el exterior que con 10 grados (sobre cero) en la soleada Barcelona en invierno.
Jugamos ajedrez o tomamos sol?

En estos países la gente pasa muchas horas dedicada a tareas internas. Son bastante trabajólicos ya que no hay mucho incentivo para estar afuera.  Por eso los cocineros/as  producen esa maravillosa repostería, y en el pasado los pensadores pensaron cosas complicadísismas,  Beethoven compuso sinfonías, Goethe escribió el Fausto, Wagner creó óperas larguísimas, Kafka escribió historias kafkianas y Bergman filmó películas de Bergman.
Algunos que pensaron demasiado se tiraron desde un puente o a las vías del tren, algo que está de última moda.

Actualmente, no sé muy bien qué hacen los alemanes, aparte de confirmar diariamente la realidad del milagro alemán (que fue, con toda probabilidad, un verdadero milagro, como ya adelanté en un texto anterior: La vida en Munich y el...) .
Oh, qué bella nieve!


Hay que reconocer que mucha gente sale a pasear alegremente por la naturaleza, a correr y subir montañas en pleno invierno, con frío, nieve y viento, con estoicismo de cartero.
Son muy fuertes y sanos, los que sobreviven. El resto se va eliminando solo, por selección natural, sus genes desaparecen (bajo la nieve) y ya no se reproducen. Por eso muchos son grandotes y fortachones.

Y, finalmente volviendo a nuestra rubia cantarina del descapotable con las mechas al viento, podemos afirmar sin lugar a dudas que se encontraba en un estado agudo de clímax paroxístico solar, seguramente reversible ante la aparición de eventuales nubarrones. 



2013-04-13

Recuerdos de Alemania: El mundo preso o The Wall y el césped de los jardines.

Se dice que el césped siempre parece más verde en el jardín del vecino.

Hace años, un amigo de Buenos Aires se burlaba de los medios y los políticos que hablaban del mundo libre . ¿Y los otros donde viven? -preguntaba con sorna- ¿en el  mundo preso?
Corrían los años ochenta, época de Reagan y el proyecto Star Wars (Guerra de las galaxias), en plena guerra fría.
Iniciativa de defensa estratégica

Más de veinte años después, en 2000 y pico, cuando yo aún ni soñaba que alguna vez viviría en Alemania, me mandaron a Berlín. No era una prenda de un juego que perdí sino un viaje de trabajo.
Berlín ya estaba de moda. Muchos españoles y otros europeos la visitaban recopados, maravillados no sé muy bien por qué, ya que no es una ciudad particularmente bella ni pintoresca, como otras de Alemania. Puede que fuera esa colorida onda artístico-bohemia que se desarrolla en algunos barrios bajos y baratos, factor que rápidamente los encarece y hace pasar la onda a otro barrio. De seguir así, Berlín pronto será tanto o más cara que Munich.
Sin embargo, es una ciudad con muchas cosas interesantes. Lo que a mí me fascina es su historia reciente, que es tan particular.
 
Después de congelarme un buen rato (el  invierno berlinés es duro) escuchando a un melodioso violonchelista callejero frente a la famosa puerta de Brandenburgo (cuya cara de adelante da al lado este), llegué al Check Point Charlie, una caseta de vigilancia imitación de la original, donde estuvo el puesto de los vigilantes yankis que controlaban el lado de acá del muro.
En frente, está el museo del muro de Berlín, donde se pueden ver objetos, fotos, y noticias que registran anécdotas de gente que intentó con métodos descabellados, y con distinta suerte, huír de la Alemania del este llamada, vaya uno a saber por qué, República Democrática (RDA), hacia la Alemania Federal (oeste).
Para los que no lo recuerdan: Durante la guerra fría, después de la segunda guerra mundial, la situación era surrealista. Había un muro, una pared con guardias y alambre de púas que separaba el lado Este del lado Oeste. Pero Berlín Oeste estaba dentro de la Alemania del Este, que era dominada por la URSS. Berlín Oeste además estaba dividida en sectores controlados por los norteamericanos y otros aliados, enemigos de los comunistas del lado Este. Se accedía por un caminito, o en avión. Berlín Oeste era como un islote en medio de...el mundo preso.

La vida de los otros
La República Democrática Alemana tenía, entre otros avances sociales, una Gestapo comunista, La Stasi, cuyos cuarteles son ahora una atracción turística, como las zonas de batalla en la jungla de Vietnam, donde los turistas pueden jugar a la guerra.

La realidad supera a la  fantasía: hay historias de gente que pasó la frontera Este-Oeste doblada como un contorsionista en el baúl de un VW escarabajo (¿como un gusano, dirían algunos cubanitos?) o dentro de una valija. Hubo un tipo que se lanzó con mujer e hijo en una sillita que colgaba de una roldana desde la ventana un edificio del lado este, pasando sobre el muro y cayendo en el suelo del otro lado, donde los esperaba un contacto. Un señor muy ingenioso y atlético creó el primer impulsor personal submarino con un motorcito con hélice y un manubrio para agarrarse, como se veía en las series de acuanautas o las pelis de James Bond. Con el artilugio llegó hasta Finlandia (¡Brrrr!). Después patentó el invento que  fue adoptado por la marina de USA y otros países.
Otros fueron ametrallados en la base del muro, como Richard Burton en El espía que vino del frío.
No siempre se puede ganar, como los balseros que desafían a los tiburones o las pateras que luchan con las corrientes del estrecho de Gibraltar.

En lo que una vez fue Berlín Este y ahora forma parte de Berlín a secas, me llamó la atención un edificio que había sido la sede de la embajada rusa, con un gran relieve de Lenin
sobre una pared exterior. La guía contaba que traían la tierra para el jardín y huerto interior desde Rusia. Como Drácula, pensé, que dormía sobre tierra de su país.

En la URSS, y en  China (que sigue siendo comunista, con economía salvajemente capitalista), simpatizar con el capitalismo era revolucionario y subversivo. En el ¨mundo libre¨, viceversa. Claro que con los  especímenes que solíamos tener en nuestro césped latinoamericano, quien no hubiera mirado con ganas el del vecino?
En 1968, mientras la primavera de Praga era aplastada por los tanques rusos, en el París del mayo francés los jóvenes idealizaban la Revolución Cultural maoísta, hoy denostada hasta por los mismos dirigentes del PC chino.
En la Perestroika, los conservadores, la derecha, eran... los comunistas.

Pasaron muchos años. Sin embargo, las viejas costumbre no se pierden fácilmente.

Algunos de mis compañeritos de trabajo son jóvenes treintañeros cuyos padres emigraron del este tras la caída del muro, en 1989-90, cuando Pink Floyd - en realidad, Roger Waters y Skorpions- tocaban The Wall sobre piedras y ladrillos caídos.
Intenté varias veces explicarle a uno de estos chicos que en Latinoamérica, en Argentina (así como en en España) existía (uso el pip: pretérito imperfecto piadoso) gente inteligente y culta que admiraba (pip) a Fidel e idealizaba (más pip) el régimen cubano y afines, minimizando la falta de libertad, un mal menor, según ellos, que sin embargo no hubieran ido a vivir allá ni atacados por una intoxicación etílica aguda. Pip.  Por alguna razón nunca pude conseguir abrir su teutónica mente ante esta idea estrafalaria, aunque tan cara a algunos escritores, artistas, dramaturgos, cineastas, lingüistas y filósofos de fama mundial (que obviamente jamás abandonarían  sus residencias en París, Londres, New York, Buenos Aires, Montevideo o Méjico para irse vivir  a Cuba ....o  a Corea del Norte, por poner un ejemplo). Pip.
El alemancito, que no es hincha de USA ni de Merkel y gusta de  hacer afirmaciones antisistema, como la mayoría de los jóvenes actuales, se queda mirándome incrédulo, como los chinitos con los vampiros (ver texto anterior: Alibaba y ...).

No hace falta ser un sufrido personaje de una novela de John Le Carré para sentir que todos fuimos, directa o indirectamente, conscientemente o no, víctimas de la guerra fría. Incluyendo algún gran revolucionario idealista latinoamericano con buenas intenciones. 


Y digo yo, me atrevo a preguntar, desde la lejanía que proporciona este medio electrónico: ¿Alguien se preguntó alguna vez, cómo sería el mundo ahora si la URSS no hubiera perdido la guerra fría? ¿Y si algún idealista luchador por la libertad de los pueblos hubiera conseguido realizar sus ideales?

Estaríamos todos viviendo dentro del Mundo Preso, ¿o no?

Delicias orientales

2013-03-08

Un recuerdo de quién sabe dónde: De la inexistencia de los lugares verdaderos

Durante mi vida anterior en Buenos Aires me encantaba el cine italiano. Además, como para cualquier porteño, el cocoliche (esa mezcla de dialectos italianos y castellano), las  comidas y tradiciones italianas traídas por tantos inmigrantes, formaban parte, inconscientemenete, de mi acervo cultural.
Uno no se da cuenta de esto hasta que comprueba que expresiones graciosas para nosotros, como Figuretti, las hormiguitis (de Caloi, se acuerdan?), etc, no sólo no tienen gracia para los españoles sino que les resultan totalmente incomprensibles.

En 1990 me fui a vivir a Milán, Italia, donde descubrí sorprendido que todo aquello tan típicamente itálico era prácticamente desconocido o despreciado por los milaneses.
Milán es la capital de la Lombardía, región del Norte, rica e industrializada que recibió en el pasado mucha inmigración de gente pobre del sur de Italia.
Pero los italianos del norte estaban convencidísimos de ser ellos los verdaderos italianos.
En Lombardía surgió la Lega Nord (Liga Norte), un partido político racista que ganó gran popularidad aprovechando el enano xenófobo, intrínseco de la naturaleza humana: para ellos, de Roma para abajo (Sur) ya no era Italia sino Africa del Norte (con el debido respeto por los señores y señoras africanos/as).
Hartos de subvencionar a las regiones más pobres las acusaban  de vivir del cuento y abogaban por la secesión.
Una amable disgresión anécdotica:  el líder de ese partido xenófobo fue  ministro italiano de Relaciones Exteriores (creansenlón) con Berlusconi. Y ahi no termina su carrera, pero esa ya es otra historia.

Volviendo al tema: Los milaneses que conocían a Fellini, a Sordi  o a Ennio Morricone, por ejemplo,  decían : "Ah, si , sono dei terroni, ma bravi" (Ah, sí, son terrones, pero buenos).

Terrone: Término peyorativo referido a la gente del sur, que significa  simplón, mersa, campesino bruto. Se considera un insulto muy ofensivo.

Los milaneses creen haber inventado la milanesa, honor disputado con los austríacos (ocupantes en tiempos de Guillermo Tell, que era suizo, si es que fue algo) y con los alemanes.

Pero demás está decir que la tarantela, Alberto Sordi,  Ornella Mutti, Nino Manfredi, Laura Antonelli, Sofia Loren,  Monica Belluci, Gassman, Mastroiani,  la pizza y los helados son todos inventos terrones. El único valor nacido en el "Nord" era Ugo Tognazzi.

Pero no son "verdaderos" italianos.

Tantos años después me pregunto:- dónde estuve viviendo?

Después me mudé a Barcelona, la capital  de Cataluña, Catalunya. (España?).
Aquí la situación era muy distina: Los verdaderos (y muchas veces odiados, despreciados)  españoles no eran ellos, sino todo el resto (salvo los vascos, que nadie sabe que son).
Poco a poco fui descubriendo que todo lo oficial,  la señalización vial, los libros, el teatro, y la enseñanza pública estaban en catalán, y hasta los precios de los supermercados eran remarcados en catalán y no en castellano.
Empecé a sospechar que había algo raro.
Hacían multas a los negocios que ponían carteles  en la vía pública si no estaban en talanca, e inclusive hubo un proyecto de subvencionar (todo lo catalán está subvencionado por el gobierno catalán) el doblaje, en catalán obviamente, de las películas porno (Esta es de Ripley, no?). Este último proyecto no vio la luz (roja?) probablemente debido a la falta de recursos provocada por la crisis financiera internacional que afectó gravemente al mercado inmobiliario y a la economia en general de España y, casualmente, de Cataluny(ñ)a también.

Los catalanes estan convencidísimos de que Catalunya no está en Espanya. Pueden demostrarlo con datos históricos relativos a batallas perdidas y uniones y separaciones de casas reales no aceptadas por ellos. Bueno, pueden incluso demostrar que Cristóbal Colón era catalán, pero no nos vayamos por las ramas.

Catalunya es una región del Nordeste rica e industrializada que recibió en el pasado mucha inmigración de gente pobre del sur andaluz.
Hartos de subvencionar  a las regiones más pobres, las acusan de vivir del cuento y abogan por la secesión.

Por supuesto ninguna de las cosas típicamente españolas es catalana, (salvo Serrat del que conocíamos sólo su version castellana):  Almodóvar, el flamenco, Saura, la paella, el jamón ibérico, el puchero, Lola Flores, Carmen (la gitana de la ópera y de Rita Hayworth), pertenecen todos a la odiada España, como la letra eñe.

Perdón, una salvedad: la paella es valenciana y como los catalanes proclaman que la región valenciana les pertenece,  por carácter transitivo la paella sería catalana.
Se trata, sin embargo, de un deseo de posesión no correspondido. Los valencianos creen que son... pues eso, valencianos.

La historia de todos los países europeos es (salvando diferencias de forma ) muy similar: reinos y reinitos, ducados, feudos, condados, marquesados, milanesados, que luchan entre ellos hasta que en
algún momento  se produce una unión, con poderes centrales y fronteras que van a configurar a la larga los estados actuales, artificiales y  arbitrarias como cualquier frontera, y que se sacuden de vez en cuando, como durante las guerras mundiales, por ejemplo.

Existen miles de dialectos e idiomas y siempre hubo alguien antes aquí, en nuestra tierra a quien le ocuparon el territorio, por la fuerza o no.

 Es como las capas geológicas, y dependiendo de hasta donde escarbes te encontrarás con distintos orígenes. Y cada uno para la excavadora de la historia donde le conviene.  A ningún político le interesa llegar hasta el neandertal.

Allí donde haya regiones autónomas, el nivel de intensidad separatista variará siempre de forma directamente proporcional a la intensidad de los problemas económicos que los políticos no solucionan. A más problemas más cortina de humo independentista para distraer la atención. No es de extrañar que con la actual crisis financiera Cataluña luche denodadamente por su independencia.

Entonces, de nuevo me pregunto:- dónde estuve yo entonces?

Ahora vivo en Munich, o Monaco di Baviera, como la llaman los italianos para diferenciarla de la  Monaco de Grace Kelly. Los bávaros la llaman Minga..., pero creo que nuestro minga viene del dialecto milanés donde significa: nada.

Es la capital de la región de Baviera, o Bavaria, como se dice en inglés, que yo considero lo más típicamente alemán imaginable, con sus Weißwurst (salchicha blanca) y Weißbier (cerveza de trigo), sus cúpulas en forma de cebolla y sus paisajes de Heidi (aunque estrictamente Heidi  vivía en Suiza cerca de la frontera con Austria).
El plato típico es el Schnitzel, que es una ...milanesa !!!!!, aunque en general de carne magra de cerdo o de pavo y siempre llega acompañada de toneladas de papas fritas, que los alemanes llaman pommes, que en francés quiere decir manzanas, que en alemán se dice apfel  (apfel strudel) y es la fruta mas "popular" como dicen los yanquis , pero en francés pommes de terre son las papas, que los españoles llaman patatas, que fritas en alemán se transforman simplemente en: pommes. Ah, manzanas?  Nooo, papas fritas!

Uno  parece estar dentro de un chiste de Fritz y Franz.

Pero resulta que los bávaros tambien dicen: somos bávaros, después europeos y quizás también alemanes. Me recuerda en parte a los catalanes diciendo :-" Nosotros somos catalanes y europeos", stop (de ahí, en parte).

La región bávara es rica e industrializada  y también recibe inmigrantes de otras zonas mostrando su reticencia a la subvención de zonas más pobres como, por ejemplo,  la antigua Alemania del Este (que se llamaba República Democrática, vaya uno a saber por qué).

En todas partes, en mayor o menor grado, la gente se siente diferente. Dicen: "Somos diferentes" (de esos otros de allá). Y mejores, obviamente, nadie hace tanta alaraca para diferenciarse y terminar siendo igual o peor. A través de la historia y la prehistoria, el hombre y los otros animales hemos acarreado ese instinto territorial que nos hace creer que nosotros los de acá somos mejores que ustedes los de allá, por el simple hecho de que nosotros nacimos aquí, o llegamos antes.
Esto siempre me recuerda aquella escena al principio de 2001 Odisea del Espacio, en que una  manada de primates peleaba a los golpes por su charquito de agua con otro grupo que pretendia instalarse ahí.

Pero volviendo al "nacionalismo" bávaro, se puede decir que es de juguete, un dummy, comparado con el catalán: a veces me entretengo contándoles a mis colegas del trabajo sobre la omnipresencia de la visceral militancia catalanista  y se agarran la cabeza incrédulos.

El manejo del alemán standard es tan importante y bien visto (u oído) como la "bella lingua", en Italia, en desmedro de los cientos de dialectos y lenguas regionales. 

Y  sin embargo, para algunos alemanes Baviera no es la verdadera Alemania. Habas se cuecen por doquier, vio?

Entonces me vuelvo a preguntar:- Donde estoy yo??


Por eso, mi querido amigo:

Si usted vive en California o en Miami y esta convencido de vivir en USA, seguramente encontrará quien lo saque de su error: el verdadero EEUU no esta allí, sino en otro lado...No sé: Utah quizas?




Y vos que sos un porteño piola, que vivís en la Reina del Plata, y pensás que el obelisco está en el centro del mund...digo de la Argentina, tampoco te tranquilicés, que la verdadera Argentina seguramente está en otro lado, en medio de la Pampa, Santiago del Estero o en Tierra del Fuego.

A mí sólo me queda el consuelo de haber vivido en París a los 20 años, con la seguridad de que estaba, y sigue estando (ejem, espero, quiero suponer), en la verdadera Francia.

Oh là là. Siempre nos quedara París...

O no?




Diccionario de argentinismos
Habas se cuecen hasta en USA

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